Séptimo día

EL CAIRO: MEZQUITA DE ALABASTRO - BARRIO COPTO - MUSEO DE ANTIGÜEDADES

Para evitar aglomeraciones, primero nos hemos dirigido a la ciudadela de Saladino, fortificación construida para protegerse de los cruzados y visitar la MEZQUITA DE ALABASTRO. Esta mezquita tiene unas dimensiones considerables y guarda relación con las dos grandes mezquitas de Estambull

Este pequeño vídeo da una idea de su belleza

Después nos hemos dirigido al BARRIO COPTO, que es como se denomina a los cristianos egipcios. Su ubicación y las callejuelas nos transportan a otro tipo de ambiente. Allí visitamos la iglesia (que en ese momento acababan de terminar un acto religioso) donde se cree que se cobijó la Sagrada Familia en su huida de Herodes.

De ahí partimos al MUSEO EGIPCIO DE ANTIGÜEDADES.

Atención: Si quieres hacer fotos tienes que pagar un suplemento. Estando prohibidas las fotos al tesoro de Tutankamón. Y otro suplemento si quieres pasar a ver la momias de los faraones.

Verlo todo en él es imposible, pero sí que te permite conocer otros aspectos de la cultura egipcia que no sueles encontrar en sus templos o monumentos funerarios. Sirvan como ejemplo los siguientes:

También encontramos el tesoro de la Tumba de TUTANKAMON: Sarcófagos, máscara, adornos…..Oro y más oro. (sin fotos)

MOMIAS (las de los faraones no se pueden fotografiar)

De ahí nos fuimos a comer, a un restaurante tipo “buffet” cuya comida calificaremos de aceptable y los postres de deficientes.

Poca sobremesa y nos dirigimos al Bazar de Khan el Khalili donde vamos a disponer de hora y media para callejear y hacer nuestras compras. Nos hablan de la tienda de un tal JORDY famosa por ser un árabe casado con una catalana, que tiene como estandarte el que tiene marcados los precios y por lo tanto no se regatea. Evitar el regateo es lo que hace que como borregos vayamos para dicha tienda. Pero nuestra sorpresa es que además de estar escondida en lo más profundo del Bazar, es de unas dimensiones minúscula. Con lo cual muchos nos quedamos en la puerta y al final decidimos irnos a callejear.

Ya sabes, si quieres comprar algo tienes que tener clara tu estrategia de regateo y el precio que tú consideras que vale lo que pretendes comprar. Así evitarás querer comprar un pañuelo y terminar con dos camisetas. Lo cierto es que como dispones de poco tiempo y es muy difícil comparar precios entre una tienda y otra. Al final compras y no sabes si lo que llevas ha merecido la pena o no.

Recogida en la plaza, que está abarrotá por ser día de fiesta: familias enteras sentadas en las aceras, vendedores de pan, ofertas de compra de cualquier tipo, vendedores ambulantes de té, etc.

Tomamos el autobús, que a duras penas se abre camino entre la gente y de regreso al hotel. Cena, maletas y a echar un sueñecito donde las voces, imágenes y colores de Egipto empiezan a ser un maravilloso recuerdo.